
Sanando nuestra agresividad
Pasar del "soy malo" al "estoy herido" o "no puedo con esto".
Adultos o adolescentes, el sufrimiento mal gestionado nos lleva a la ira y descontrol. Sanar eso es ser libre, es encontrar felicidad y poder darla. La agresividad puede ser física, verbal o actitudinal.

Diluyendo nuestra ansiedad
Te sorprenderá comprobar que bucear dentro de tí, del niño que fuiste y del adulto que eres, produce una limpieza interior de miedos y sufrimientos enquistados, accediendo a nuevas y sorprendentes formas de luz y libertad interior.

Relaciones amorososas dañinas
¿Quién no ha oido hablar hoy día de los apegos amorosos y las relaciones tóxicas? ¿Te sientes atrapado en una especie de adicción sentimental a una persona y no entiendes racionalmente por qué no logras desvincularte de ella? Entendiendo tus motivaciones profundas, empezaras a entenderlo todo mucho mejor y liberarte.

Cuéntanos tu particular problema. Un problema no es algo estático, ni algo para siempre, una etiqueta que estás obligad@ a llevar. Mucho menos es "una vergüenza". Es síntoma de algo que clama por salir. Un problema es algo que HA DE SER RESUELTO. Sólo eso!